MANIFIESTO
El nacimiento de cada sensación se une en las pupilas de los locos; desde los sueños venimos abriendo los caminos para las manos inquietas del arte. Somos los amantes de la noche y los acantilados, acudimos a cada despertar de los amaneceres donde emana la poesía con su apasionado palpitar en los pequeños hilos de sol. Siempre estamos creando ondas marinas en los cinturones de la nada; no nos apartamos del quehacer. Es nuestra propiedad: el parque, la calle, la acera, todo rincón, pared, lugar… están y estarán dispuestos como la palabra al pincel, como una música de colores esparcida en el esfuerzo, en el deseo.
Lo que permanece no es el acto en sí, sino lo que genera en los otros: inmanencia, constancia, sentido… la búsqueda del accionar de nuestro esfuerzo. Fundamentar las estrategias para el crear, para el dar cuenta de la importancia de los sueños colectivos.
Los invitamos a hacer parte de este accionar, de este quehacer que muere poco a poco, pero renace en estampidas, en brotes silenciosos de aguacero; no es que la rama cortada muera, es el nacimiento de sus yemas… nueva flor, nuevo tiempo.
El idioma no es palabra, es aliento, entender al otro en su múltiple universo. Hoy convocamos a las letras que sean epicentro, a las manos que desde su hacer sean encuentro.
Tríade Poliartístico.